Hay una fina línea en el tiempo que separa la vida de la muerte. Para hacer este tránsito de la mejor manera posible, surge el proyecto Gestor del proceso de final de la vida. La mayoría de las defunciones en España se producen en hospitales y residencias, por lo que la persona y su familia pasan de estar en el ámbito sanitario al sector funerario en cuestión de pocas horas.
Desde la Fundación Mémora vimos necesario humanizar este momento y creamos la figura del ‘gestor del final de la vida’ para acompañar y dar apoyo a las familias que viven el proceso de final de la vida y la muerte de un familiar ingresado en un centro asistencial. A su vez, el gestor del final de la vida presta su apoyo al equipo interdisciplinar que atiende a las personas en dicho momento. Desde su puesta en marcha en 2011 en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, más de 387 familias han recibido este acompañamiento y asesoramiento. Recientemente también se he implementado este proyecto en el Hospital Santa Caterina de Salt (Girona).
El gestor del final de la vida (profesional de enfermería o de trabajo social) da soporte emocional, identifica las necesidades de las personas en situación de duelo, detecta los riesgos en casos de duelo complicado, asesora a los familiares, aporta información sobre los trámites legales a realizar y responde a las dudas que surgen en torno al proceso funerario.